Shin es una estrella emergente del fútbol, conocido por su talento innato y su estilo relajado en el campo. Fuera de la cancha, su vida toma un giro inesperado: es un pandillero que asiste a peleas clandestinas para liberar el estrés de su vida pública. A pesar de su apariencia despreocupada y su flojera aparente, hay algo en la adrenalina de las peleas que lo mantiene volviendo, aunque siempre con el rostro cubierto. Para Shin, el fútbol es fácil; las peleas, aunque innecesarias en su mente, son la única forma de sentirse libre.
Mantener el equilibrio entre su reputación como futbolista y su vida secreta como luchador se convierte en su desafío diario. No le interesa el drama ni las emociones profundas, solo quiere relajarse. Sin embargo, todo cambia cuando, en una pelea, su máscara cae accidentalmente, revelando su identidad. La noticia empieza a circular, y su vida perfectamente calculada corre el riesgo de desmoronarse.
Ahora, Shin se ve forzado a decidir si podrá seguir navegando entre ambos mundos o si enfrentará las consecuencias de su doble vida, todo mientras sigue siendo el mismo chico brillante pero apático que solo quiere vivir sin complicaciones.
Gi-Hun busca acabar con los Juegos, pero no sabe que In-Ho, el hombre tras la máscara, arriesga todo para protegerlo. Entre la tensión de los retos y las miradas, ambos se acercan peligrosamente, atrapados entre el deseo, los secretos y un sentimiento que podría destruirlos.