Ámate a ti mismo

Oikawa sostuvo su mirada por un momento antes de agarrar un cojín y jugar con la costura, bajando sus ojos al cojín. "No... tengo novio", murmuró.
"¿Qué?" La boca de Iwaizumi se abrió. "¿Qué? ¿Desde cuándo?"
"Desde... un poco. Um, ¿un mes o así? ¿Supongo? Tal vez dos... o tres, en realidad?" Oikawa respondió, todavía mirando el cojín.
"¿Por qué no dijiste nada?" preguntó Iwaizumi confundido.
Oikawa no habló por un minuto, jugando con la esquina del cojín, antes de finalmente responder. "Estaba... protegiéndote".
Una rápida oleada de ira recorrió las venas de Iwaizumi. "¿Qué te hizo? ¿Te lastimó?"
Los ojos de Oikawa se posaron en los de Iwaizumi por un breve momento antes de bajarlos nuevamente. "Estoy bien, Iwa-chan".
"Esa no es una respuesta. ¿Él... te golpeó?" Iwaizumi lo intentó de nuevo y luego quiso golpearse a sí mismo cuando vio que la expresión de Oikawa se oscurecía.
"No lo hizo", dijo Oikawa suavemente.

No todos los abusos dejan huella. Oikawa está intentando dejar una relación abusiva y reconstruir su vida. Con la ayuda de las personas que lo aman, podría lograrlo.