Durante la inauguración del Hotel Hazbin, todo parecía ir bien: Vaggie supervisaba los detalles, Ángel disfrutaba bailando y Niffty limpiaba con su habitual rapidez. Alastor, manteniéndose al margen, se acercó al bar de Husk y, sin darse cuenta de la calidad del vino, comenzó a beber. La embriaguez pronto lo llevó a compartir una noche de pasión con Charlie, quien también había estado bebiendo.
Una semana después, la realidad se abate sobre Charlie cuando descubre que está embarazada, sintiéndose atrapada entre su amor por Vaggie y su relación con Alastor. Vaggie, al enterarse, se siente traicionada y decepcionada, mientras que Alastor, sorprendido por la noticia, no sabe cómo reaccionar ante la nueva responsabilidad que ha surgido.