Alessia

Las Estrellas, él cielo, los meteoritos, las estrellas fugaces y todo aquello qué hacen vida allá arriba, más allá del sol, deben sentirse afortunados por tenerte entré ellos.

Todo sé ve oscuro, estoy desolada Lucía no puedo ni siquiera imaginar seguir está vida sin tí. Te cuento Tú papá también está destrozado, se siente tan mal por no poder haber hecho nada por tí, fue un golpe muy duró para todos. Aún más para mí, siento cómo si me hubieran arrancando un pedazo de mí corazón, él dolor me asfixia, me tiemblan las manos, la ropa en mí cuerpo me aprieta, los recuerdos vienen a mí mente cómo olas y se reproducen cómo un disco rallado, mis emociones están a flor de piel mí rayito de luz.

Duele mucho, es un dolor inexplicable... A veces sólo quisiera haber intercambiado, qué me dieras esa maldita enfermedad qué arrazo con tú vida pequeña, llegaste a mí vida cómo un milagro, una muestra de ése amor tan profundo qué Díos tiene por nosotros, quién iba a decir qué una virgen podría salir embarazada sin tener relaciones sexuales, irónico ¿no? Pero no es un cuento, de una historia barata. Es un hecho qué sucedió, y yo estoy dispuesta a que conozcan mi historia.

Nada más, sólo vivirán conmigo él dolor tan grande qué es perder una hija.

Lucía mí rayito de luz.