-Entonces, ¿debo ir a una especie de hogar lejos de aquí para cerrar un caso de desaparición? -pregunté, aún un poco escéptico.
-Exactamente. -respondió el capitán, sin levantar la vista de los papeles que tenía frente a él-. La familia está desesperada. El joven desapareció hace una semana sin dejar rastro. Se trata de una casa a las afueras, muy apartada. Nadie ha visto ni escuchado nada... es un misterio.
-¿Y por qué me asignaron este caso? -repliqué, intentando encontrar alguna lógica en todo esto-. Hay decenas de agentes disponibles, ¿no?
El capitán hizo una pausa, soltó un suspiro pesado, y por fin me miró a los ojos.
-Porque este caso es diferente. -dijo con un tono más grave-. La última persona que intentó investigar también desapareció.
-¿Qué...? -mi mente trató de procesar la información-. ¿Por qué no me dijeron eso antes?
-Queríamos evitar cualquier tipo de prejuicio, pero ahora que aceptaste... necesitas saber todo. Algo raro está pasando en esa casa. Hemos enviado a varios agentes, pero ninguno ha vuelto con respuestas claras, y algunos ni siquiera han regresado. Pero tú... -hizo una pausa, como si evaluara mis capacidades-. Tú tienes experiencia en este tipo de situaciones, después de lo que viviste en el Reino Unido.
-¿Y qué creen que pasó allí? -pregunté, sintiendo una mezcla de nervios y curiosidad.
-No lo sabemos. Algunos rumores hablan de un hombre extraño que merodea por la zona. Otros dicen haber visto sombras moviéndose en las ventanas, incluso cuando la casa debería estar vacía. Pero la realidad es que nadie sabe nada con certeza. Y ahí es donde entras tú. Necesitamos respuestas.
Me quedé en silencio, procesando las palabras del capitán. Había algo en su tono que no me gustaba. Algo estaba mal. Pero una parte de mí, la parte que no podía resistir el misterio, ya estaba lista para ir a esa casa.
-Entendido. -dije finalmente-. Iré a esa casa y cerraré el caso.
-Ten cuidado...
El pueblo de Wilson es tranquilo, regido por sus costumbres y creencias religiosas muy estrictas, donde Leigh ha crecido, siguiendo cada regla y pauta como se le ha indicado. Un pueblo donde no se recibe con mucha gracia a los recién llegados así que cuando Los Steins se mudan a su lado, Leigh no puede evitar sentir curiosidad.
Los Steins son adinerados, misteriosos y muy elegantes. Lucen como el retrato perfecto de una familia, pero ¿Lo son? ¿Qué se esconde detrás de tanta perfección? Y cuando la muerte comienza a merodear el pueblo, todos no pueden evitar preguntarse si tiene algo que ver con los nuevos miembros de la comunidad.
Leigh es la única que puede indagar para descubrir la verdad, ella es la única que puede acercarse al hijo mayor de la familia, el infame, arrogante, y frío Heist.