Nunca imaginé que las palabras pudieran ser tanto mi refugio como mi prisión. Desde que tengo memoria, me he perdido en los versos y las melodías, donde cada nota y cada rima se convierte en un mundo al que puedo escapar. Soy Liam, el chico invisible e introvertido que camina por los pasillos de su universidad siempre con un cuaderno en la mano y los audífonos a todo volumen. Pero todo cambió el día en que vi a Will.