No eres buena para mi, me haces daño. Y a pesar de mis palabras de advertencia, te quedabas a mi lado, me hacías tan mal qué yo misma te desconocía. Aunque lo sabía nunca tuve intenciones de alejarme porqué de cierta forma me sentía segura a tu lado, todos esos moretones y heridas que cubrieron mi cuerpo alguna vez los sanaste y los provocaste. Porqué tu amor quema.