¡Un escándalo real con consecuencias!
El sultán Ohm al-Thitiwat no se conformaba con pasar una noche con Fluke, un amable organizador de bodas, pero el deber lo reclamaba en su país. No podía olvidar los placeres de aquel amor prohibido, sobre todo, ¡cuando se enteró de que Fluke
acababa de volver de una baja por paternidad!
El bebé tenía que ser suyo... y, si Fluke no le decía la verdad, lo seduciría para sacársela. La artimaña perfecta era encargarle que organizara su propia boda, aunque Ohm no había elegido
un novio todavía. Lo quería en su cama, pero ¿como mantenido del sultán o como su esposo?
La vida podía cambiar como consecuencia de mezclar el placer con el trabajo.
Para el magnate Ohm Thitiwat que un hijo suyo pudiera no criarse en la
Toscana, rodeado de toda su familia, era algo inimaginable. Por eso,
cuando Fluke Natouch, experto en Relaciones Públicas, se presentó en su
casa para decirle que estaba embarazado, él le propuso la única solución posible, el matrimonio.
Fluke se había saltado una de sus reglas de oro al rendirse a la tentación y acostarse con Ohm. Él había sido cliente suyo e... increíblemente experto en la cama. Pero... ¿casarse por un sentido del deber? No, de ninguna manera. A menos que también Ohm se saltara una de sus reglas de oro y se permitiera amar.