Seduciendo a....
  • Reads 647
  • Votes 100
  • Parts 25
  • Reads 647
  • Votes 100
  • Parts 25
Complete, First published Oct 01, 2024
Mature
Abril ya se nos viene encima, y con él otra temporada social aquí en Londres. Las madres
ambiciosas ya hacen el recorrido por las tiendas de ropa y talleres de modistas con sus
queridísimas hijas debutantes, impacientes por comprar ese vestido de noche mágico, el
que sencillamente saben marcará la diferencia entre el matrimonio y la «solteronía».
En cuanto a sus presas, los solteros empedernidos, el señor Peeta Mellark ocupa
nuevamente el primer lugar en las listas de maridos apetecibles, aun cuando todavía no
regresa de un reciente viaje al extranjero. No tiene título, cierto, pero está en abundante
posesión de buena apariencia, fortuna y, como lo sabe cualquiera que haya estado aunque
sea un minuto en Londres, encanto.
Pero el señor Mellark ha llegado a la algo avanzada edad de treinta y tres años sin
manifestar nunca un interés en ninguna determinada damita, y hay pocos motivos para
esperar que la temporada de 1824 difiera mucho de la de 1823 en este respecto.
Tal vez las queridísimas jovencitas que se presentan en sociedad y, tal vez más
importante aún, sus ambiciosas madres, harían bien en poner la atención en otra parte. 

Si el señor Mellark anda en busca de esposa, oculta muy bien ese deseo.
Aunque, por otra parte, ¿no es eso justamente el tipo de reto que más gusta a las
jovencitas que se presentan en sociedad?


REVISTA DE SOCIEDAD DE LADY WHISTLEDOWN.
(CC) Attrib. NonCommercial
Sign up to add Seduciendo a.... to your library and receive updates
or
Content Guidelines
You may also like
You may also like
Slide 1 of 10
La pequeñita de papá cover
Travesuras y Ternura cover
Amor En Descubierto. cover
¿This is love, daddy? cover
Perdición (+21)  cover
Vientos de Abril 🤎 cover
Corazón Salvaje cover
Mi Amiga Bebe abdl cover
Novia Del Chico Millonario cover
El Precio de tu Cariño cover

La pequeñita de papá

33 parts Ongoing

-Mi niña, cuando entres aquí serás una bebé... Mi bebé. ¿Estás de acuerdo con ello? Lo miré emocionada. Aunque nadie estaba del todo enterado de mis alucinantes fantasías y deseos de ser amada y cuidada por un papá, encontrar a Julián fue como encontrar la última gaseosa del desierto. -Estoy más que de acuerdo, papi.- Me sonrió y, con ternura, entramos a la casa donde nuestras más grandes necesidades convergerían en una realidad