Los días grises no prometen mucho en Milán; solo un día aburrido en la ciudad. Pero para Alice no lo era, ya que encontró cierto interés en un chico pelirrojo de su clase, lo que convirtió las idas a la escuela en algo interesante. Sin embargo, el precio de la verdad sería muy caro, porque lo que parecía ser algo inocente se volvió oscuro y, a la vez, prohibido.