Historia completada. A partir del capítulo 13 "son extras," me niego a terminar mi fanfic que más me ha divertido escribir.
Tenía 13 años, cuando los primeros brotes de flor de cerezo crecían en las puntas del rojizo cabello de Satori Tendou. No se sentía bendecido o maldecido por aquella "condición" que tenía, solo no le agradaba tener ahora flores adornando su cabello cada día por el resto de su vida. Ya recibía suficientes burlas de su rojizo cabello como para que ser objeto de burla por aquellas flores ahora crecientes.
Solo esperaba que en su nueva etapa de preparatoria, la vida no fuese cruel también. El bullying había incrementado en la escuela secundaria al momento de aparecer un día entre clases con diversas flores en el cabello. No era común un floricultor, y menos a su edad, pues normalmente las flores crecían a partir de los 16 años; no era una norma, solo la edad promedio para tal suceso.
Ya estoy hasta la madre de escribir tantas historias sin terminar, pero aquí vamos de nuevo...
Donde un Draco Malfoy tiene autismo, fue abandonado por su madre y se hizo mejor amigo de Harry Potter antes que el trío de oro.
hay una serpiente blanca, un lobo negro y un diario.
Ah, y los fundadores lo ven como la cosa más linda del mundo.