Jess es una típica chica, 17 años, cabello castaño, ojos celestes, de estatura mediana, un corazón semi-destrozado y una vida entera por delante. Sus padres deciden enviarla a un colegio para problemáticos, no pregunten por qué. Ella con lo largo del tiempo se adaptará a los problemas, a sus compañeros, sus nuevos "amigos", su celoso ex-novio, con el cual no duro casi que nada su relación y el estar lejos de su familia.
El tiempo pasa rápido, y , sin darse cuenta están ya a mediados de año y dos nuevos alumnos se inscriben en esa "cárcel". James, él chico que con una mirada enloquece a todas las minas y Logan, quien lo inscribieron ahí a causa de un robo de banco. Malas juntas se hará Jess, aprenderá cosas que no debería, hará lo prohibido, fumará, dejará los estudios y a su familia (la cual ya había abandonado, pero esta vez por causa propia, no porque la obligaran) , y hará cualquier cosa por dinero, todo junto con su nuevo novio.