Park nunca creyó que a sus veinte y tantos años despertaría con una erección entre sus piernas por haber tenido un sueño húmedo, y mucho menos había imaginado que el protagonista de sus sueños fuera nada más ni nada menos que su acompañante virtual. Pero lo que menos se había esperado Jongin, era recibir una imagen proveniente de Park en el centro de la ciudad, con un chico espectacularmente parecido al del videojuego del más alto.