Han pasado diez años desde el cierre definitivo del Centro Psiquiátrico Mount Massive, un lugar infame marcado por el horror y el caos provocado por experimentos inhumanos. Las autoridades lo declararon como un caso cerrado, ocultando los detalles más oscuros que nunca salieron a la luz. Sin embargo, todo cambia cuando Ellis Mackenzie, un joven aspirante a documentalista con un insaciable apetito por lo sobrenatural, recibe un paquete misterioso en la puerta de su casa. El contenido del paquete lo deja sin aliento: una videocámara vieja, desgastada por el tiempo y el uso. Pero esta no es cualquier cámara; es la misma que Miles Upshur, el periodista que se infiltró en el manicomio hace una década, utilizó para documentar los horrores del lugar. Al revisar las grabaciones, Ellis queda atrapado en la pesadilla de Miles: criaturas de pesadilla, experimentos científicos aberrantes y una verdad mucho más terrorífica de lo que esperaba. Convencido de que las respuestas están en el Mount Massive, Ellis reúne a sus amigos para una última expedición al manicomio abandonado, decidido a descubrir qué sucedió realmente y documentarlo todo. Lo que ellos no saben es que algunos secretos nunca deben ser desenterrados, y que lo que se oculta en las ruinas del Monte Massive sigue tan letal como hace diez años.