Bloom esta huyendo de su pasado y de todo lo que le recuerda a la persona que fue. Sabe de sobra que no sobrevivirá por más tiempo si sigue cometiendo los mismos errores. Pero en lugar de alejarse de su antigua vida, el mundo parece devolverlo siempre al lugar de inicio. William nunca ha sido muy bueno con sus emociones. Su desastrosa vida familiar y sus problemas con el alcohol son prueba suficiente de ello. A pesar de que ha estado trabajando lentamente para componer su vida, sus esfuerzos no se ven recompensados cuando se cruza con personas que aborrece. Especialmente una en particular: un omega molesto y fastidiosamente hermoso. Cuando las circunstancias los obligan a estar juntos, el impredecible carácter de Bloom y la atracción involuntaria de Will llegan a un punto crítico, donde ambos deberán enfrentarse a todos sus monstruos interiores, y quizá, encontrar la curación en los brazos del otro. Esta historia es la segunda parte de "Nuestro viaje a las estrellas", aunque puede leerse como una historia individual, recomiendo leer la primera para entender un poco más de los personajes.