En las tierras de Valtherra, la magia siempre había sido el alma que movía los hilos invisibles del destino. Entre sus montañas impenetrables, bosques eternos, y mares profundos, vivían seres antiguos y poderosos: dragones que dominaban el cielo, sirenas que cantaban bajo las olas, fae cuyas palabras podían alterar la realidad, y lobos cuya fuerza se mezclaba con la misma tierra que pisaban. Cada uno con su propio reino, su propio poder, y una guerra latente que, aunque enterrada bajo décadas de paz tensa, nunca desapareció del todo.
Los humanos eran diferentes. Sin magia, sin el esplendor de los dones que regían el mundo. Pero lo que les faltaba en poder arcano, lo compensaban con una peculiaridad que los había hecho indispensables durante siglos: eran inmunes a la magia. Un escudo viviente, capaz de caminar sin miedo, conviertiéndose en una parte clave para la defensa del reino. Guerreros.
Pero nada en Valtherra se mantenía igual para siempre.
Vera Skalla nunca había deseado ser distinta. Desde niña, había entrenado para seguir los pasos de su padre, el general Mikhale Skalla, líder de los mundanos. Su destino parecía sellado: mantener el equilibrio que sostenía Valtherra.
Sin embargo, el equilibrio es frágil. Y Vera no era como los demás.
Tras un ataque en su casa, Vera se dió cuenta que no solo era inmune a la magia, si no que podía reflejarla.
Los rumores comenzaron a circular, primero entre los humanos y luego por todos los reinos. Una humana capaz de repeler la magia no era solo una curiosidad, sino una amenaza, un arma. Y ahora Vera, tenía una diana en su espalda.Tutti i diritti riservati