La vida podía ser muy injusta cada vez que quería. El destino era incierto y desde que nacías, ya estaba escrito. Laura jamás imaginó encontrar oro donde pensaba que habían piedras. Y Kenji nunca confió en las amatistas por su apariencia externa, hasta que la conoció. ¿Qué pasaría si la chica que nunca fue amada correctamente se encuentra con el chico que nunca fue tratado bien?