-Ya sé quién eres, muñequita-le digo mirándola fijamente, sin apartar la vista de sus ojos oceánicos, donde veo un atisbo de preocupación-. Sé que eres una diosa griega, hija de Poseidón. Aurora da un paso atrás, su expresión cambia entre desconcierto y sorpresa. -¿Cómo...? Primera historia
1 part