En un mundo dividido por la estricta jerarquía de los Alfas, Betas y Omegas, las antiguas tradiciones dictan la vida de cada uno según su clasificación. Los Alfas son los gobernantes, los Betas son los intermediarios y los Omegas, los más raros y preciados, son vistos como trofeos y herramientas para perpetuar los linajes. En este contexto, la libertad de los Omegas está limitada por un sistema que los controla desde su nacimiento, siendo vendidos o asignados a Alfas poderosos como compañeros. Pero no todos aceptan este destino sin luchar.
Hace siglos, los clanes de Alfas lucharon entre sí por el control de los Omegas, hasta que un pacto conocido como La Paz de Sangre unificó a los clanes bajo el liderazgo de una dinastía Alfa: los Lobos Blancos, una familia de guerreros legendarios cuyo linaje se creía bendecido por los antiguos dioses. En el presente, el clan de los Lobos Blancos gobierna desde su bastión en las montañas del norte, manteniendo el poder con mano firme y un código de honor inquebrantable.
Shinji - Un Alfa dominante y heredero del trono del clan Lobo Blanco.Es un guerrero frío y calculador, conocido por su implacabilidad en batalla y su total lealtad al código de su clan. La leyenda dice que los Lobos Blancos nacen con un vínculo inquebrantable con la luna, lo que les otorga una fuerza sobrehumana, pero también una soledad inevitable, ya que deben escoger a sus compañeros con extrema cautela. Ha rechazado durante años a los Omegas que le han ofrecido, desconfiando de los deseos biológicos que impone su naturaleza de Alfa.
Haru - Un Omega que ha vivido toda su vida oculto entre los Betas, lejos de las manos de los Alfas. Desde pequeño, sus padres lo escondieron para que no fuera marcado ni vendido como un Omega destinado a ser un simple objeto de procreación. Haru es inteligente, valiente y tiene un fuerte deseo de libertad. Ha aprendido a controlar sus ciclos de celo con hierbas y medicinas.