En el año 848 DG, Ciudad República se sumerge en una noche de caos cuando un misterioso terrorista autodenominado Salvador, quien afirma haber sido bendecido con el poder del Espíritu Control, lanza un ataque devastador desde la icónica Torre Sato. Salvador ha prometido liberar espíritus engrandecidos por la ciudad cada hora, a menos que los líderes mundiales le entreguen el control absoluto, con la intención de restaurar el equilibrio espiritual que, según él, ha sido roto por la urbanización desenfrenada.