El Hospital

¿Alguna vez te has preguntado qué hay al final de un oscuro y solitario edificio? ¿No te inquieta la idea de que, tal vez, un portal hacia lo desconocido se oculta entre sus sombras? Imagina caminar por un pasillo desierto, con el eco de tus pasos resonando en la penumbra, sintiendo cómo el aire se vuelve más denso y frío a medida que avanzas.Hoy te invito a que te atrevas a leer esta historia. Pero ten cuidado, porque hay cosas que no están hechas para ser descubiertas, y hay rincones que es mejor dejar en la oscuridad. La curiosidad puede ser un faro, pero también puede guiarte hacia lo que acecha al final del camino. ¿Estás listo para enfrentar lo que se oculta tras la puerta cerrada, donde las paredes parecen susurrar secretos olvidados? Si decides seguir adelante, asegúrate de que la luz esté encendida... y que nadie más te acompañe. A medida que te adentras más en el edificio, un murmullo inquietante empieza a elevarse, como un lamento distante que se arrastra por el aire. Te detienes, y en ese instante, sientes que no estás solo. Las sombras se alargan, danzando en la penumbra, como si tu propia ansiedad hubiera cobrado vida. Un escalofrío recorre tu espalda mientras un susurro apenas audible te llama por tu nombre, arrastrando su eco a través de los corredores vacíos. Con cada paso, la luz de tu linterna parece desvanecerse, como si la oscuridad estuviera devorando la luz misma. Te das cuenta de que las puertas están cerradas, pero la sensación de que hay algo más allá de ellas crece, un impulso casi irresistible que te empuja a seguir. Un sudor frío te cubre la frente mientras tu corazón late con fuerza, y la idea de girar sobre tus pasos y huir te asalta, pero hay algo en tu interior que no te deja retroceder.
TERMINADO✅