Ante los ojos de todos, Stuart tiene una vida perfecta: es padre de una apacible familia y un músico reconocido que da voz a toda una generación. Pero nada es lo que parece, y él, quién ya casi llega a la mediana edad, se siente atacado por ciertos sucesos de su pasado que se ha empeñado en olvidar. Cuando cree que es momento de resignarse, aparece frente a él un cuerpo adolescente que, muy a su manera, lo hará sonreír otra vez.