Alai Smith no sabe lo que quiere hacer con su vida. Solo está segura tres cosas: que su nombre significa alegría; que por más que lo ha intentado, no conoce el verdadero significado de esa palabra y lo más importante, que el ballet es su pasión.
Su vida no ha sido nada fácil. Con padres ausentes, desde muy pequeña se vio obligada a manejar su vida por sí sola, lo que trajo como resultado que terminara pasando toda su adolescencia en clínicas de rehabilitación. La anorexia y bulimia la han intentado consumir más veces de lo que uno imaginaría y a pesar de que le dieron el alta médica, todos saben que solo hace falta una chispa para que el incendio vuelva a destrozar su vida hasta dejarlo todo reducido a cenizas.
Y esa chispa llega... De un día para otro, su novio la deja sin razón y queda desolada, sin saber si vale la pena seguir estando bien o si tal vez, lo mejor sería entregarse una vez más a los brazos de esas viejas amigas que la persiguen desde los trece años. Todo eso hasta que llega el correo electrónico que lo cambia todo:
«Estamos buscando jóvenes que estén dispuestos a embarcarse por dieciséis meses, trabajando como bailarines...», dice.
Ella tiene muy claro que puede no ser una buena idea, que su enfermedad, aunque atenuada, sigue latente e irse por tanto tiempo puede resultar un desastre pero el dolor que siente es más fuerte que esa preocupación y sin pensarlo más, acepta.
La sorpresa es que a veces uno no sabe lo maravillosa que puede llegar a ser la vida, hasta que comienza a vivirla... y no sabes lo mucho que necesitas aferrarte a alguien hasta que esa persona aparece y te ayuda a encontrarle un significado a tu vida y en el caso de Alai, tal vez también a su nombre.
Booktrailer: https://www.youtube.com/watch?v=QbOYx2tHcPU
Historia completa en proceso de edición.
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.