Emily Sloghorn era todo lo que debería ser un Slytherin: hermosa, inteligente y la reina de su casa. Nacida en una vida de lujo y orgullo por su herencia de sangre pura, todos la admiraban y muchos la temían. Pero había una persona a la que despreciaba por encima de todos: Fred Weasley. Desde su primer año en Hogwarts, ella lo vio como un traidor a su linaje: ruidoso, desagradable, siempre bromeando. Él encarnaba todo lo que ella odiaba. Sin embargo, cuando entraron en su quinto año, Emily comenzaría a ver a Fred Weasley bajo una nueva luz. Tal vez, sólo tal vez, fuera más que un bromista.