Alexander siempre ha sido un imán de problemas. Rebeldía, malas decisiones, y un profundo sentimiento de no encajar en ningún lugar han definido su vida hasta el punto en que sus padres, ya desesperados, lo envían a una universidad de élite con la esperanza de que un cambio de ambiente lo enderece. Sin embargo, ese nuevo entorno solo lo hace sentir más perdido. Rodeado de personas para quienes el dinero y las apariencias lo son todo, Alex se siente vacío, atrapado en un mundo frío y distante que no comprende. Todo parece estar en declive hasta que aparece Cynthia, una chica con una enfermedad que no permite que la defina. A diferencia de Alex, ella tiene una forma única de enfrentar la vida: es libre, ocurrente y llena de un optimismo que él simplemente no puede entender. Mientras él se siente abrumado por el peso de su negatividad, Cynthia vive cada día como un regalo, y su presencia empieza a desarmar las defensas que Alex ha construido a lo largo de los años.