Un viaje introspectivo sobre cuando empecé a escribir de esta manera estaba dirigido a un amor no correspondido; cuando negaba el sentimiento por esa persona por otra persona, siento que aquellos pensamientos debieron ser para ella. Y cuando el tiempo hizo su mayor acto de metamorfosis, las charlas de cariño se volvieron de antipatía y de poca comunicación. Ahora, en los tiempos libres en la cual mi persona se encuentra, la idea de ese amor idealizado ya no es más que las viejas historias de un joven enamorado y no de un adulto que ha aprendido que hay otro tipo de amor y que la mente aprenda a soltarlo y que ella siga su propia vida buscando su sí de su sí.