Naira una joven de piel morena y cabellos oscuros como la medianoche, es entregada como moneda de cambio por una deuda que jamás fue suya, sus ojos grises revelan una fortaleza inquebrantable, una luz que aún no ha sido apagada por la oscuridad que la rodea.
La transacción fue simple: un padrastro corrupto, una deuda imposible, y un hombre tan letal como el poder que ostenta. Karl un millonario mafioso cuya crueldad no conoce límites, la ha comprado. No como esposa, ni siquiera como amante, sino como un juguete, una posesión que existe solo para satisfacer sus deseos más oscuros y caprichosos.
Karl no ama, no siente. Para él, las personas no son más que piezas descartables en un juego de poder. El arrepentimiento y la compasión no tienen lugar en su corazón de piedra. Pero cuando Naira es arrojada a su mundo de lujos y sombras, se encuentra luchando por mantener su dignidad, resistiendo la brutalidad de un hombre que la ve solo como una propiedad.
Él cree que la ha roto. Ella, sin embargo, guarda una fuerza que podría cambiarlo todo... o perderse, convirtiéndose en otra alma consumida por la oscuridad de Karl.
La oscuridad en mí no busca redención, pero si te atreves a intentar cambiarla, tal vez descubras que algunos monstruos prefieren las cadenas al perdón.