Kenma Kozume era el empleado más reservado de la oficina: pequeño, serio y antisocial. Para Kuroo, su compañero de escritorio, Kenma pasaba completamente desapercibido, siempre con los audífonos puestos y la mirada fija en la pantalla. Parecía contento con ser invisible, y eso le venía bien a Kuroo, quien prefería mantener su distancia. Un día, mientras Kuroo fingía trabajar, decidió matar el tiempo navegando por Google, algo que solía hacer cuando el trabajo no era tan intenso. Entre sus búsquedas, apareció un anuncio que Ilamó su atención: un sitio de streaming +18 gay. Recordó que Bokuto, siempre directo y bromista, le había hablado de un sitio parecido, recomendándole que le echara un vistazo. Curiosoy pensando que nadie lo vería, Kuroo entró. En la pantalla aparecieron chicos desnudándose y tocándose sensualmente para la audiencia. Las cámaras mostraban a los jóvenes exhibiéndose sin vergüenza, acariciándose y susurrando palabras provocadoras. Kuroo se quedó un momento mirando, entre sorprendidoy tentado a cerrar la página, pero algo lo detuvo. Uno de los chicos, en particular, llevaba un cubrebocas que cubría parte de su rostro, pero había algo en él que le resultaba familiar. Su manera de moverse, su pelo rubio, su expresión distante. "Se me hace conocido," pensó Kuroo, acercándose más a la pantalla, intrigado. Siguió observando, tratando de descifrar por qué ese chico le resultaba tan familiar, hasta que, de pronto, lo reconoció. Era Kenma. Su compañero de oficina, el nerd callado e invisible... estaba desnudándose frente a la cámara para cientos de personas.All Rights Reserved
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