Es la antigua ciudad de Waldstadt, rodeada de bastos y frondosos bosques, donde criaturas provenientes de la caída más oscura acechan las calles y pueden atacarte a la vuelta de una esquina, que un cazador, con un pasado que busca ocultar detrás de una máscara de frialdad, se encarga de cuidar.
Creería tener todo bajo su control, que nada podría sacarlo del eje en que logró posicionarse, mas en una noche de tantas que se encontraría en su bar de elección, un acercamiento de un alguien le cambiaría todo con una sonrisa, un halago y un trago.
Todo sería una aventura al principio, pero pronto se encontraría en un enredo de sentimientos nuevos que creería enterrados, recuerdos, mentiras y engaños, sentirse traicionado, que lo haría escoger entre lo que creyó conocer en su vida y lo nuevo que él le pudo enseñar.
¿Te has preguntado cuál es tu lenguaje del amor?
Celine Astor sí, y lleva toda su vida demostrando su amor a través de cartas.
Así que cuando su mejor amigo se molesta con ella en plena víspera de año nuevo, ella decide llenar su buzón de cartas, dispuesta a conseguir su perdón antes del inicio de año.
Con cada día que pasa, Celine está tan preocupada por las festividades y por llamar la atención de su objetivo que no se da cuenta de un pequeño detalle: su amigo nunca ha recibido sus cartas.
Entonces, ¿Quién es la persona misteriosa que la está llenando de regalos haciéndose pasar por él?
El reloj está corriendo y, con ello, Celine está próxima a descubrir quien es el inesperado destinatario que ha capturado sus letras, apropiándose de algo que no es suyo.
¿Estará preparada para enterarse de que el hombre misterioso que envía chocolate caliente y notas en adhesivos está más cerca de lo que cree?
Treinta y un cartas enviadas.
Treinta y un respuestas enredadas en largas horas de oficina.
Y cuando den las doce, todo habrá acabado.
¿O estará a punto de comenzar realmente?
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