¿Qué es en realidad el amor? ¿Solo hay un tipo de amor? ¿Puede haber una definición de amor distinta que separe el amor romántico, del fraternal o del simple amor carnal?
Los antiguos griegos usaban tres palabras distintas para definir lo que hoy el ser humano conoce cómo amor, profundizando así más el sentido de la palabra y dando en el punto justo para separar los distintos tipos de amor que se pueden experimentar.
Amor Eros: es el tipo de amor que conduce a sentir cierta atracción hacia la otra persona. Es el tipo de amor pasional y sensitivo, ese que despierta el deseo. Es el amor del deseo afectivo.
Amor philia: es el amor que se siente hacia un amigo o familiar. En este amor no hay deseo, sino admiración, valoración y respeto. Es el tipo de amor que puede durar toda la vida.
Amor ágape: este amor es más espiritual, el tipo de amor que es desinteresado, puro e incondicional. Es profundo y generoso. No es superficial, nunca espera nada a cambio. No es posesivo, siempre busca la felicidad del otro por encima de todo.
¿Se puede llegar a experimentar estos tres tipos de amor? ¿Se puede llegar a experimentar los tres al mismo tiempo y alcanzar la plenitud total del amor?
¿Qué pasa si un día te vas a otro país a rehacer una nueva vida dejando la anterior atrás sin saber que dejas cosas, sentimientos, situaciones inconclusas y te esperan nuevos retos y dificultades para los cuales nunca estarías preparado?
¿Qué pasa si cuando vuelves a tu vieja vida descubres que el amor es totalmente distinto al que experimentaste por primera vez? ¿Qué pasa si después de un reencuentro los sentimientos vuelven a salir a flote, incluso más fuertes que en el pasado? ¿Qué pasa si el deseo carnal conduce a uno más fuerte e incondicional?