Cinco (en su cuerpo de 20 años) lleva un par de meses de vuelta en casa con sus hermanos Luther, Diego, Klaus, Allison, Ben, Viktor y TN, de 19 años, la menor de los Hargreeves.
Desde antes de desaparecer había química y tensión no resuelta, y ahora, después de un mes del regreso del Hargreeves perdido, la química, la tensión y los sentimientos no resueltos vuelven a florecer, sin embargo, su resolución no es tan sencilla, menos con el orgullo de por medio.
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Advertencia: algunos datos no tendrán sentido porque quiero que todo sea en edades legales y que no sea creepy. La mente de Cinco tiene como 50 años, pero su cuerpo 20 y es como si su mente un poco también haya retrocedido (lo que funcione para ustedes). TN tiene 19 y cuando desapareció Cinco ella tenía 12, él 13, han pasado 7 años en esta línea temporal, en la de Cinco fueron muchos más. Algunas partes del contexto serán explicadas a lo largo de la historia.
¡Ben no murió nunca!
Los personajes no me pertenecen, ni TUA, ni nada, solo es mi historia escrita por diversión porque me encanta un Cinco tierno, celoso, posesivo y algo tóxico, y tensión romántica en la trama.
Jessica Sainz, una estrella de las pasarelas y la gran pantalla, regresa a Mónaco buscando un respiro de los reflectores. Su hermano, Carlos, la recibe con una advertencia: la Fórmula 1 es un mundo intenso, donde la fama y la velocidad pueden ser una combinación explosiva.
Desde su llegada, Jessica es recibida con los brazos abiertos por Max Verstappen y Lando Norris. Con este último comparte un pasado: un romance breve pero intenso que quedó atrás cuando sus carreras despegaron. Aunque insisten en que son solo amigos, la chispa entre ellos sigue encendida.
Pero lo que Jessica no esperaba era el choque frontal con Charles Leclerc. Desde el primer encuentro, él la considera una estrella superficial, y ella lo tacha de arrogante y frío. Sus discusiones se convierten en un juego peligroso, donde el orgullo es el arma y la atracción, el campo de batalla.
Entre carreras electrizantes, fiestas en yates y noches de pasión contenida, Jessica y Charles se ven atrapados en un torbellino de emociones que ninguno quiere aceptar. Él jura que no se dejará llevar, pero cada vez que Jessica aparece, su mundo se tambalea. Ella, por su parte, lucha contra lo inevitable, resistiéndose a caer en los brazos de alguien que la saca de su zona de confort.
Carlos observa desde las sombras, protector y desconfiado. Conoce a Charles, sabe de su intensidad dentro y fuera de la pista. ¿Puede confiar en que no romperá el corazón de su hermana?
Mientras el Gran Circo de la Fórmula 1 sigue su curso, Jessica y Charles deberán decidir si vale la pena arriesgarlo todo por una pasión que amenaza con consumirlos o si la velocidad de sus vidas los separará antes de que el amor pueda ganar la carrera.