En este mundo hay muchas formas de ser valiente. A veces la valentía implica dar la vida por algo o alguien más importante que tú. A veces implica renunciar a todo lo que has conocido o a todos tus seres queridos por un bien mayor. Pero no siempre es así. A veces no es más que apretar los dientes para soportar el dolor de cada día y, así, caminar poco a poco hacia una vida mejor. Y esa es la valentía que necesito ahora.