Cumpliendo una profecía que existía desde hace más tiempo que ella, la Princesa convertida en Caballero, Yuzu derrota a la Reina Malvada en batalla, pero en lugar de ejecutarla como se esperaba, decide tomarla prisionera como esclava y Yuzu emprende un camino para romper la que se cree que es la Reina inquebrantable.