Desde pequeño, entre los abusos, el descuido, y la negligencia de sus padres, Patrick solo encontró como estape de su realidad un juego de estrategia, dónde solo vale la astucia. Pero incluso eso se ve manchado por su pasado, ya no siendo un escape sino una obligación, por consecuencias del destino a su favor se libera de ese tormento, y logra crecer aprendiendo a vivir con esas secuelas.
Deja su oscura infancia enterrada, pero nunca olvidada. Ahora de adulto, otros demonios aparecen, haciendo que pierda todo lo que ha creado. Esa realidad lo golpea con una fuerza brutal, dejándolo sin nada. En las calles, sombras y adicciones, busca un nuevo comienzo. Pero, ¿Qué queda para un hombre que ha perdido todo? solo sus piezas y su ingenio. En un juego de alto riesgo, pondrá a prueba sus límites y descubrirá facetas de sí mismo que jamás imaginó.
"En cada movimiento, una decisión. en cada partida, una nueva vida" se vuelve su filosofía.
¿Podrá un peón convertido en rey, vencer a la adversidad y recuperar su trono?
Todo sucede tan rápido.
Sé que soy un monstruo, aunque intenten negarlo.
Mis colmillos son afilados, y aunque me esfuerzo por no ser así, ya no soy el chico que solía ser. Soy un ser temeroso con la maldición de ser hijo de la luna. Tal vez soy fuerte, pero nunca pedí ser esto.
Quiero ser valiente, como ella. Tener la autoridad de Jane, o el fuego de venganza de Lucian.
Él sería el candidato perfecto para se el espíritu en la venganza.
Me cuesta controlar mis impulsos, y cada vez son más fuertes. Los ataques de ira y mi conducta violenta aumentan, y temo que, si sigo así, me convertiré en algo peor que un wendigo. Ahora soy un hombre lobo, y debo aprender a controlarlo... aunque no sé cómo.
Arled se ríe de mí mientras sigue en su búsqueda de su hermana. Y Lucian, él solo quiere venganza.