La balada de Dante- Alastor x Lucifer (One shot)

-Ven, apoderate de este espacio, y concédeme tu presencia infame, eco de la risa en la tragedia, la sombra que danza en el crepúsculo- continuó, más fuerte ahora, desafiando el silencio -Te ofrezco mi voluntad, mis temores, y los ecos de mi risa contenida. Ven, Alastor demonio de la radio... ¡¡ Y dame muestras de tu poder!!

En el centro del círculo una neblina oscura empezó a formarse, girando y retorciéndose, tomando forma poco a poco. Desde la penumbra una pequeña silueta y un par de ojos se materializaron.

La invocación había terminado, aunque no con los resultados que el chico esperaba.

En lugar de Alastor, un ser completamente diferente se erguía ante él. Un demonio ciervo, diminuto y de apariencia infantil, cabello rojo como la sangre con pintas amarillas y piel tan blanca cómo la nieve. Sus ojos, grandes y dorados, reflejaban una curiosidad inocente que contrastaba drásticamente con su naturaleza demoníaca. Vestía una gabardina negra demasiado grande para él, una camiseta roja ceñida que contrastaba con su piel pálida y botas marrones que parecían prestadas. Al parecer no aparentaba tener más de 12 años.

¿Qué rayos había pasado? Este niño no encajaba para nada con la imagen del demonio que había pintado su imaginación. ¿Acaso había cometido algún error?

Bueno, ya estaba aquí, no perdía nada con intentar hablar con él.

-Tú... ¿Eres el demonio de la radio?- preguntó bastante extrañado.

-Aaaaah... ¿Quién...?- respondió el pequeño ladeando la cabeza confundido.