Elliott Evers y Daniel Page se encuentran sentados en el campo de Quidditch después de una tarde de vuelo y risas. A medida que el sol se pone, ambos sienten un nerviosismo creciente por un cambio en su relación. Daniel, mirando al cielo, expresa su felicidad por el tiempo juntos, y Elliott asiente, sintiendo una nueva conexión entre ellos. Cuando Elliott finalmente confiesa que le gusta Daniel, este reacciona sorprendido, revelando que también siente lo mismo. En un momento torpe y lleno de nervios, se acercan y comparten un primer beso, que resulta desordenado pero dulce. Ambos se ríen al separarse, reconociendo lo raro pero bonito de la experiencia. Daniel sugiere que practiquen más, y el nerviosismo se disipa, dejando lugar a la calidez de su nuevo vínculo.All Rights Reserved
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