Quién diría que el hijo del sultán, cuyo carácter es egocéntrico, apuesto y no muy social,por el cual todas las chicas mueren y el cual goza de mucho dinero, acaba enamorándose de la hija del repartidor de panes de la aldea, familia de escasos recursos pero una familia muy feliz. Esta es la historia de Emir y Yasmin.
Estos se sitúan en una Aldea de turquía, llamada Tanra, en 1850
Emir es un apuesto chico, el hijo del sultán, son la autoridad máxima de la aldea y gozan de mucho dinero, Emir es el único hijo del sultán y el futuro heredero, por lo que su padre siempre tiene prisa de querer casarle con alguna chica de la aldea, pero el no esta interesado en matrimonios. Es alto, apuesto, pelo ondulado y negro, con bonita sonrisa. Le encanta escribir y montar a caballo.
Yasmin es una hermosa chica, de negro pelo largo y rizado, ojos verdes, una bonita sonrisa con hoyuelos. Es hija de una familia que a comparación de Emir, son de escasos recursos, la madre de Yasmin hace los mejores panes de la aldea, y el padre de Yasmin se dedica a repartirlos por la aldea y por la casa del sultán. Yasmin solo tiene una hermana pequeña de 6 años, que se llama Leyla.
Abbie tiene un problema y la solución está en la puerta de al lado.
¡Ella no ha hecho nada malo! Sin embargo, su excompañera de hermandad la ha puesto en un aprieto en donde su futuro universitario pende de un hilo.
Con el tiempo corriendo, pánico y una mejor amiga experta en dar soluciones, Abbie explora las opciones, pero no tarda en darse cuenta de que Damiano, el frío jugador de hockey y su ceñudo compañero de piso, es la respuesta.