Trabajando en una pequeña y acogedora cafetería, Jungkook a lo largo de varios años conoció a muchas personas interesantes que visitaban su establecimiento por diversas y absurdas razones. Y nunca hubiera pensado que el apuesto rubio, que todos los martes ocupa una mesa distante a la hora del almuerzo y lee con mucha atención algo en la pantalla de su computadora portátil, no es un estudiante común y corriente que se prepara para sus clases, sino un apasionado amante del yaoi manhwa sin censura. Cr. de la imagen de portada a quien corresponda.