La mayoría de las personas creen que una traición amorosa marca para siempre y deja huellas de dolor difíciles de curar.
Sin embargo, se olvidan que, a veces, esas decepciones amorosas son necesarias para terminar con relaciones tóxicas que hacían mucho más daño.
Todos pensaron que cuando mi esposo me engañó y me dejó por ir a perseguir a su amante y supuesto "amor verdadero" yo estaría devastada. Que su ausencia y su traición acabarían conmigo y que tendrían que ayudarme a recoger los pedazos de mi alma y mi corazón.
No, no fue así. Yo ya estaba rota, yo ya estaba pérdida y el engaño de mi esposo y su abandono fue una bendición en mi vida.
Cariño, te agradezco que huyeras con ella. Lo Mejor Que Hiciste por mí, fue dejarme.
Antes "No quiero ser Virgen"
- Que quiero acabar de perder la virginidad ¡ya! -le hablé a mi mejor amiga.
- Yo puedo hacerlo -respondió una chica de pelo azul, vestía de negro y llevaba perforaciones en su rostro-, tengo la casa solo hoy.
- ¿Si me acuesto con ella pierdo la virginidad? -mi amiga se encogió de hombros, obviamente no sabía nada sobre eso-. Creo que prefiero los chicos, pero gracias de todas maneras.
- Da igual -se levantó de la silla -. No eres mi tipo.
Vamos que me enfadé solo un poco -¿Tan fea soy, qué nadie me puede desvirgar? Que si quieren me tapo la cara y me hacen el trabajito - grité a pleno pulmón en medio de una biblioteca cargada de estudiantes.
Y desde ese entonces mi vida cambió.
Borrador