El caso Ayotzinapa, ocurrido en 2014, en el que 43 estudiantes desaparecieron tras ser detenidos por la policía, ha tenido un fuerte impacto en la percepción pública sobre la justicia y la impunidad en México. La falta de respuestas claras y las inconsistencias en la versión oficial presentadas por el gobierno provocaron una creciente desconfianza en las instituciones judiciales. El caso se ha convertido en un símbolo de la lucha contra la impunidad en un país donde miles de desapariciones quedan sin resolver, y sigue siendo un punto de indignación y demanda de justicia para la sociedad mexicana.