Había una vez un soldado que peleaba en un mundo donde la magia fluía por todos lados, como el aire mismo. En medio de una guerra brutal entre distintos mundos, él cayó en batalla, pensando que su historia había llegado a su fin. Pero justo cuando pensaba que todo se apagaba, apareció el Vigilante, un dios omnipotente, quien le dijo que lo reencarnaría en un lugar lejos de la guerra.
Le prometió un nuevo comienzo, mucho poder mágico y la habilidad para aprender cualquier magia que existiera. Así, nuestro soldado despertó en el mundo de My Little Pony, ya no como humano, sino transformado en un pony lleno de posibilidades y magia. En este nuevo mundo, sus días de batalla quedaron atrás, y un horizonte lleno de amistad y aventuras se abrió ante él, listo para ser explorado.