El universo parecía haber escrito sus nombres con un mismo trazo, entrelazados en un destino que desafiaba la lógica. Desde que tenían memoria, ambos habían soñado con alguien a quien no podían identificar, pero cuya ausencia pesaba como una herida invisible. Era como si sus almas compartieran un hilo invisible, un vínculo inquebrantable que atravesaba océanos y fronteras. Sin embargo, la vida parecía empeñada en mantenerlos separados, condenados a sentir la cercanía del otro sin poder alcanzarlo.
El destino los había unido de un modo que ninguno entendía, pero este mismo les había impuesto una barrera que parecía infranqueable. ¿Qué fuerza podía ser tan poderosa como para unirlos en espíritu pero mantenerlos separados en cuerpo? A veces, el destino juega con las almas, las enlaza en un lazo invisible y eterno, sin importar el tiempo ni la distancia.
No sabían nada el uno del otro, pero sentían algo que ningún mapa ni ninguna lógica podría explicar: una conexión profunda y misteriosa que los mantenía unidos, incluso sin conocerse. Y aunque nunca habían cruzado sus caminos, el eco de esa unión los empujaba hacia un encuentro inevitable, como un susurro del universo que los llamaba a descubrir lo que estaba destinado a ser.
La vida amorosa de Gia está por los suelos. Descubrió a su novio engañándola con su mejor amiga, y luego de unas largas vacaciones de verano empieza su último año de preparatoria donde tiene que enfrentarse a esta nueva pareja. Así que para demostrar que ya superó esa herida, no tiene mejor idea que besar a Ryker, el testarudo mejor amigo de su hermano, que está de regreso en la ciudad. Él accede a ayudarla y engañar a todos que están saliendo. Sin embargo, la sonrisa y calidez de Gia rompen el semblante serio de Ryker, mostrando los colores que se ocultan en su interior.
¿Podrán Gia y Ryker mantener su farsa o descubrirán que lo que comenzó como un engaño podría convertirse en algo real?
BORRADOR
Iniciada: 1/1/25