Prólogo. Apo esta aburrido de los estúpidos chicos de su edad, son realmente tontos y no logran llamar su atención y mucho menos satisfacerlo en la cama. Solo hay uno que podría jurar lo llevaría al cielo con solo escuchar su voz pero era fruta prohibida por el simple hecho de ser un hombre adulto y aun más siendo uno de los socios de su padre. Apo sabía que era peligroso, pero no podía evitar fantasear con ese hombre prohibido. Sus pensamientos vagaban constantemente hacia él, imaginando cómo sería sentir sus manos experimentadas sobre su piel joven. La tentación era abrumadora, y Apo se preguntaba si algún día tendría el coraje de actuar sobre sus deseos más profundos.All Rights Reserved
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