Tenía un marido italiano al que no podía recordar... ¡pero al que tampoco podía resistirse!
Después de un terrible accidente, Fluke no podía ni recordar su nombre, ¡y mucho menos que estaba casado! Por eso, descubrir de repente que estaba casado con el irresistible Ohm Thitiwat fue un shock para él.
Ohm, que sentía el deber de cuidar de su esposo, a pesar de que antes del
accidente estaban en proceso de divorcio, decidió llevárselo con él a su villa de la Toscana. Fluke parecía de pronto muy distinto de como lo recordaba. Tanto su dulzura como la química que había entre ellos le sorprendieron.
Al descubrir que él chico que llevaba su anillo en el dedo no era su esposo, decidió desentrañar todos sus secretos...
Aquel matrimonio nunca había sido consumado...
Hacía ya ocho años que Fluke Natouch se había visto obligado a casarse con Ohm Thitiwat, pero siempre habían vivido separados y ni siquiera habían consumado el matrimonio.
Sin embargo, ahora Fluke deseaba tener un hijo, por lo que quería pedirle el divorcio a Ohm. Pero su respuesta fue rotunda: él era su marido y sería también el padre de su hijo.
Al principio Fluke se negó a intentarlo siquiera; al fin y al cabo, Ohm era un conocido donjuán.
Pero entonces las circunstancias lo empujaron a sus brazos y lo hicieron cambiar de opinión...