"El Dios castigador no existe... y el pecado tampoco... el pecado no es real y no existe; hay errores, ignorancia y enfermedades del alma, pecados no... puesto que todo lo nuestro, incluidos nosotros, tiene un origen divino, también los errores y la ignorancia, tienen un origen divino. Lo bueno y lo malo en nosotros son complementos de un mismo conjunto inseparable e indisoluble... El objetivo es alcanzar el equilibrio entre ambos aspectos... Los errores y la ignorancia tienen consecuencias solo en este plano terrestre, pero esas consecuencias son parte inherente al mismo proceso de experimentación... Nunca castigos... El mismo concepto de karma, propio de las religiones dhármicas, entendido como algo negativo que llevamos de una vida a la siguiente, es erróneo, no es real. Todo tiene un propósito de aprendizaje y experimentación... y es plenamente aceptable que cometas errores mientras experimentas y adquieres sabiduría. Y La Fuente Infinita (Dios), que es la esencia de tu propio Ser y el aspecto indisoluble de tu Estado de Conciencia, sabe que no naciste aprendido; si tuviera un estilo de pensamiento humano, siempre te tendría una paciencia infinita... Y es seguro que una vez aprendas y sanes tu alma, ya no tendrás que cometer errores y podrás salir de la ignorancia... A medida que vas avanzando en este proceso, te vas haciendo más y más diestro en la creación y el manejo de tus mejores posibilidades cuánticas de realidades por vivir... y tu vida fluirá como el agua cristalina de un manantial".