Emily siempre ha sido una chica inteligente, quizás menos de lo que todo el mundo pensaba. Puede que la ingenuidad o que, como se ha dicho muchas veces, el amor es ciego. Esta claro que Emma ha cambiado su vida desde el minuto uno en el que sus miradas se cruzaron en aquella discoteca, sin embargo, el echo de ir al mismo internado, verse todos los días y descubrir los sentimientos inesperados de Emily que descubrió por Emma, cambia su vida definitivamente.