Tras un devastador accidente automovilístico que le arrebató la audición, Izuku Midoriya encontró un nuevo camino hacia la música. A pesar de su discapacidad, su pasión por el rock lo llevó a descubrir a Broken wings, una banda que le cautivó desde el primer instante. La energía desbordante de su carismático y explosivo cantante, Katsuki Bakugo, resonó profundamente en su alma, demostrando que la música trasciende las barreras. Con la ayuda de la tecnología, Izuku disfruta de la música con intensidad, encontrando en ella una conexión profunda y una fuerza inquebrantable. Su lema: "La música es mi voz"