Cuando las guerras cesaron y la gente creía que por fin descansaría surgieron de todos los rincones del mundo bestias aún más temibles. Ya no había gigantes, la naturaleza vio que son ineficaces. Tampoco había bestias increiblemente poderosas, esas pueden caer. Mucho menos hordas, las murallas se encargaron de repelerlas. En su lugar surgieron grupos pequeños, manadas, monstruos organizados y al frente de ellos se posicionaron los Crhols. Todos eran monstruos hechos para una guerra de desgaste, nacieron las primeras bestias capaces de exterminar a la humanidad. Desde dentro de las murallas y por sus desagües, todas las ciudades fortificadas del mundo se convirtieron en una trampa mortal. Las otrora poderosas defensas de Kerdel ahora no son más que una inmensa prisión para los pocos habitantes que aún sobreviven. -¿la muralla? -esa muralla hermanito, es nuestro camino hacia la libertad.