En el camino desgarrador y exhaustivo que Arlén y Guido han recorrido juntos, el amor y la desilusión se han entrelazado de manera tan intensa que, al final, todo acabó en tragedia.
Pero la historia no termina ahí.
En ésta nueva etapa, Arlén intenta recoger los pedazos de sí misma. Su corazón destrozado no es lo único que quedó en ruinas; su salud mental también paga el precio de haber amado tan profundamente. Pero esta vez, tiene claro su único propósito: borrar por completo a Guido de su vida. Eliminar su recuerdo, su voz, su risa, hasta que no quede ni el más mínimo vestigio de lo que alguna vez fue su universo.
Por otro lado, Guido, el hombre que juró que jamás una mujer lo haría llorar, está enfrentándose a una batalla que nunca creyó posible: vivir con el peso de haber perdido lo único que lo hizo cuestionar ese juramento.
Así, "La promesa de ser mío" se convierte en un juego de orgullo y arrepentimiento, donde ambos lucharán no solo contra lo que sintieron, sino contra sus propios principios y el miedo a revivir la misma historia de dolor. Porque, aunque todo pareciera haber terminado, el destino no ha dicho su última palabra, y quizás, en esta nueva temporada, ni Arlén ni Guido podrán escapar de lo que realmente los une... o los separa para siempre.
Si crees que es la típica historia de la niña que está obsesionada con su cantante favorito, que lo conoce y se enamoran. Estás en el lugar equivocado porque aquí la historia se destorciona un poco cuando la cantante resulta ser una falsa y estás se convierten en enemigas a muerte, o más bien en "enemigas en ganas" o ¿como se dice cuando se quieren matar?...