Clara Zaideth Smith Morrison siempre ha sido invisible para el mundo exterior, viviendo en las sombras de sus padres famosos. Pero en su cumpleaños 19, recibe el regalo más inesperado: la libertad de elegir su propio camino. Clara lo tiene claro: huirá de su jaula dorada a una universidad en Inglaterra, lejos de los reflectores, lejos de todo lo que conoce.
Lo que no esperaba era encontrarse con Meyer, un chico que parece sacado de las páginas de una novela oscura. Su piel pálida contrasta con el negro de su cabello, pero lo más inquietante son sus ojos, verdes y penetrantes, capaces de desarmarte en un segundo. Nadie sabe quién es realmente, solo que donde va, el caos le sigue de cerca. Su sonrisa arrogante y esos hoyuelos encantadores esconden secretos que podrían hacer temblar a cualquiera.
Clara no está preparada para lo que Meyer desata en ella. Él, por otro lado, parece saber exactamente lo que está haciendo. Dos almas opuestas, dos mundos que jamás debieron cruzarse. Pero el destino no parece dispuesto a dejarlos escapar tan fácilmente.
Ella busca libertad. Él huye de algo mucho más oscuro.
Cuando sus caminos chocan, la atracción es innegable, pero hay fuerzas que no pueden controlar. Algo más profundo, más peligroso, se agita entre ellos. Y lo que Clara desconoce es que estar cerca de Meyer puede costarle mucho más que su corazón.
¿El destino los unió... o será su perdición?
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Soledad, tristeza, odiar con toda tu alma a las personas que te hacen daño y tener un rencor tan grande al no saber cómo liberarte de ese espantoso sentimiento. Bueno esos sentimientos rondaban en mi día a día, pensaba que solo yo era la única que podía tener una vida tan horrible, que podía ser la única dolida y la única destruida... pero llego alguien el cual estaba peor que yo, mas dolido, con mucho odio en su corazón, más triste y sobre todo más destruido. Sin siquiera imaginármelo esa fue la persona por el cual yo sigo aquí, porque él fue el que me dio la respuesta a mi pregunta ¿podemos seguir vivos después de sentir tanto dolor? Pues sí, y él era la mejor respuesta para esa pregunta.